Castillo de Santa Marta y Ermita del Sto. Cristo del Barrio (Pancorbo)

Castillo roquero de Santa Marta de Pancorbo, cuya cronología comienza en el siglo IX cuando fue construido por Diego Porcelos. Solo quedan cercas de distintas fechas, un torreón partido por la mitad y hueco que llega hasta el pueblo. A través de varias zonas de escaleras excavadas en roca se llega al solar principal del castillo donde llaman La Sala. En el lado opuesto se observa un arco de 1,5 metros de grosor, al que se accede a través de toscos escalones tallados en roca que suben en espiral. En lo alto, una vez cruzado el arco-puente quedan aún restos de una torre. En el año 870 la fortaleza estuvo en posesión de D. Rodrigo. Con la división del reino de Sancho III el Mayor, el pueblo pasó a manos navarras, y en el 1071 revirtió de nuevo en poder de Alfonso VI, dejando la tenencia del castillo a los condes de la Bureba (los Salvadores-"Sandovales"). Mas tarde pasó a los Salinas por la fuerza y no cedieron su posesión ni tan siquiera durante el reinado de los Reyes Católicos.

La villa de Pancorbo está colocada a la salida del desfiladero de su mismo nombre, por donde es obligado el paso del camino de Castilla a Alava y a su través a Francia. La importancia de esta situación es evidente y por ello no hay que extrañar privaba más la constitución del plano itinerante de Pancorbo a orillas del río Oroncillo máxima cuando la función defensiva indudable que el lugar tiene, se desgajó de la población en busca de emplazamiento más apropiado (Castillo de Santa Marta) . Aunque fuera del desfiladero propiamente dicho Pancorbo se encuentra colocado a la entrada, en el un espacio de difícil acomodación.

La villa nace en función del paso y del camino y bien expresivo es su mismo nombre. Ponte-Corbo, que alude a un elemento de la ruta, el puente. Como tal villa caminera esboza bien pronto una distinción de lo rural a través del mercado que poseyó desde al menos el siglo X, puesto que sabemos que en el año 978 los derechos a sus tercias fueron concedidos al infantazgo de Covarrubias. Sin duda de ninguna clase constituye durante toda la Edad Alta Media la cabeza económica de la Bureba, y al establecerse la extensa merindad, adquiere la "Capitalidad de ella". Como centro comercial importante atrajo a una población diversificada donde los extranjeros y los judíos desempeñaron un papel considerable.

En el año 1.145 recibirá fuero en el cual se le reconoce y asigna términos muy amplios, un alfoz importante, muy superior a la extensión de su actual término Municipal: Ameyugo, Encío, Obarenes, Altable, Valluércanes, Villanueva de Teba....

Durante casi toda la Edad media su primacía en la Bureba es indiscutible e indiscutida. Solo en el otoño de aquel periodo, cuando la fuerza de los Velasco levantan a Briviesca, verá discutida su capitalidad hasta perderla tras un largo pleito de varios siglos.

Como opinión personal, y en relación a los restos del castillo de Santa Marta, creo que son mucho más importantes e interesantes, tanto histórico como arqueológicamente hablando e incluso como lugar panorámico de la villa y el desfiladero, que los de la famosa Fortaleza de Santa Engracia (sin menospreciarla en absoluto) y que deberían tenerse en cuenta a la hora de fomentar el futuro potencial que nos ofrece Pancorbo en tantos aspectos. Me viene a la mente la reconstrucción "quasitotal" que han tenido unas "simples" bases de cimientos que en su día se descubrieron en Trespaderne (me refiero al Castillo de Tartaya/Teteia/Tedeja) , cuando los restos del Castillo de Santa Marta de Pancorbo son mucho más evidentes, perfectamente apreciables "in situ" y facilmente recuperables en sus bases como en sus alturas, en un intento de acercarse a su original y espectacular silueta. Traslado aquí el enlace a la recreación que hice del castillo de  Santa Marta en mi otro blog, no hace demasiado tiempo. 

   ACTUALIZACIÓN: Las angosturas del desfiladero de Pancorbo: Las aguas bravas del río Oroncillo y sus ermitas.

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La Ermita románica del Santo Cristo del Barrio.

Situada en el mismo desfiladero de Pancorbo. Aún conserva el ábside recto y parte de la única nave. En muchos de sus sillares se observan aún las marcas de cantero, y sobre todo interesantes relieves tardo-romanos e inscripciones medievales. Relieves tardo-romanos: Virgen del Camino:

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