EL ROMÁNICO BUREBANO: Iglesia románica de la Asunción de Navas de Bureba. Vicisitudes.

Preparativos para la grabación.

Estas Navidades han dado bastante de sí, aunque las salidas se hayan limitado a los pocos días de final de año y principios de 2022 que es cuando, tras días de lluvia, nieve y nieblas, el sol se dignó a brillar de forma esplendorosa.

Este templo, tal cual lo vemos hoy, es producto de diversos cambios e incidencias durante estos últimos veinte años, tal como reflejan las siguiente cuatro imágenes:

1.- Así lucía en el 2002.

2.- Así estaba en el 2011.

3.- En el 2014 sufrió un derrumbe en
parte de la torre.

4.- Así lucía de bien el 31 diciembre 2021,
en esta última visita.

En la primera imagen se observa un adosado que correspondería a la sacristía. También una elevación , poco acertada, del ábside.

En la segunda ya se había eliminado el adosado que tapaba parcialmente una de las ventanas poli lobuladas y se había eliminado el realce del ábside.

En la tercera se aprecia el hundimiento sufrido en la torre.

Tanto en la primera, como en la segunda y tercera imagen se observa el cerramiento de la portada con un antiestético muro que solo dejaba espacio para una puerta. La portada solo se podía contemplar desde dentro. (Clicando en este enlace podremos ver cómo estaba el interior).

Después del hundimiento de parte de la torre y su posterior reconstrucción, también se eliminó la pared que tapaba la flamante portada románica y, por fin hoy, podemos contemplar este interesante edificio románico en todo su esplendor.

La siguientes imágenes se corresponden con la visita que efectuamos a Navas de Bureba el día 31 de diciembre de 2021:

Portada románica de la iglesia

Capiteles de la portada

Ábside

Lo más llamativo, por inhabitual, son los arcos poli lobulados del ábside (falsos arcos), de clara inspiración musulmana y una rareza en el románico, aunque no es el único caso, como por ejemplo en Encío.

Un poquito de Historia:

Navas tiene un origen prerromano y hace alusión a "pastos llanos". Situado al pie de la sierra de Oña, sus referencias escritas más antiguas lo vinculan como no podía ser de otra forma con el Monasterio oniense (1011). Otras referencias históricas lo relacionan indirectamente con el desaparecido monasterio de San Juan de Entrepeñas, entre Navas y Barcina de los Montes.