Con motivo de la jornada de puertas abiertas del día 23 de octubre de este año, no quisimos desaprovechar la ocasión de visitar el interior de este templo.
Aguilar de Bureba era uno de los doce lugares que comprendían el alfoz de Briviesca, documentado desde el año 947. En el 1063 se fundó el Monasterio de San Millán del Hoyo en Marcillo de Bureba y entre los bienes donados para su fundación constan posesiones en Aguilar de Bureba. A partir del 1218 dependió del Monasterio de Oña.
El topónimo viene dado por la abundancia de águilas en el lugar.
La Iglesia parroquial de Santa María la Mayor, de estilo románico, se puede catalogar como de finales del XII o comienzos del XIII. La primitiva iglesia fue ampliada posteriormente con un crucero y hacia los pies, donde se halla la puerta. Al ser restaurada, quedó al descubierto una cúpula irregular sobre pechinas. El paso de las pechinas a la media esfera está señalado con una gruesa moldura lisa. Conserva unos curiosos capiteles, situados en el arco de entrada al presbiterio, que representan dos parejas de aves con colas rematadas en cabeza de reptil y un jinete a caballo, cuyas patas delanteras oprimen la cabeza de un hombre caído en tierra.
Los pilares cuadrados (como sucede en la ermita templaria de Piérnigas) no están excluidos de nuestro románico. Llegan solo hasta los dos tercios de la altura del ábside, siendo ocupado el otro tercio por semi columnas adosadas que sobre tan elevadas basas se alzan hasta la cornisa del tejado. Esto también "ocurría" en el exterior del ábside de Valdearnedo, solo que en esta último caso los "depredadores" lo robaron.
VÍDEO ELABORADO POR KEPA B. RUANO:
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