Archivo gráfico de Arte románico en la Merindad de BUREBA
Intentaré hacer una especie de catálogo gráfico, tanto de las pequeñas muestras a las grandes representaciones en arte románico de toda la zona de La Bureba, entendiéndola como tal, la extensa Merindad en su marco histórico, por lo que incluiré lugares que no se correspondan con la estricta llanada central, sino dentro de los términos del partido judicial de Briviesca como de su Distrito, así como otros lugares, que no siéndolo, compartan un mismo origen y estilo burebano.
sábado, 7 de junio de 2025
Iglesia de San Martín Obispo (Pino de Bureba).
Visitando la localidad de Pino de Bureba.
En esta ocasión hubo dos motivos:
El primero fue comprobar la existencia de un pequeño ábside con su espadaña ocluida en muros de ladrillo, conocido todo ello como la torre del reloj. Dichos elementos estructurales podrían corresponderse con un antiguo templo en el centro de la localidad, datado en el s. XII. Probablemente se trate de la antigua iglesia prioral de San Saturnino que, junto a la iglesia de San Martín Obispo, formó parte integrante en el acta fundacional del monasterio de San Salvador de Oña.
Defiende Clementino González, Sacerdote y gran conocedor del románico burebano, que debe incluirse en toda guía sobre este arte medieval, no la torre del reloj, sino parte de la estructura sobre las que asienta y algunos de los elementos que se han conservado milagrosamente a lo largo de los siglos.
La torre del reloj.
Dicha torre se asienta en un ábside románico con su escalera exterior similar a la cercana ermita de San Emeterio y San Celedonio en Río Quintanilla.
La espadaña ocluida y el solar de la nave de la supuesta iglesia de San Saturnino.
Todo el conjunto de la torre del reloj se encuentra a la venta.
El segundo motivo fue la visita guiada al interior de la iglesia parroquial de San Martín organizada por VíaRománica el día 10 de mayo de 2024, junto con la visita guiada en la iglesia de Navas de Bureba. Así que allí nos presentamos. Como hizo un día muy lluvioso y gris, dejamos el exterior del templo para el siguiente sábado, ya que las previsiones eran muy buenas como así fue.
Un "poco" de historia:
Pino de Bureba perteneció al Alfoz de Poza de la Sal. Es un enclave que detenta una gran belleza natural, situado en un terreno llano, arenoso y bastante fértil al pie de la Mesa de Oña. El significado de su topónimo resulta obvio, por predominar tanto el pino silvestre como el pino resinero o negral (pinus pinaster) en un monte cercano en la falda de la sierra.
Analizada la documentación, concretamente una donación al Monasterio de Oña, se sabe que en el año 1012 uno de los donantes -Don Cristóbal- era prior de Pino. También al cenobio oniense fueron incorporados muchos monasterios y templos durante los siglos XI al XIII, entre ellos el de San Martín de Pino de Bureba.
Parece ser que en su entorno existieron tres despoblados, ya casi desaparecidos. Uno de ellos, La Torre, se situaba en las faldas Sur y Este del monte Castro o Peña El Mazo. No en vano, en lo alto de esta peña existe restos de una torre (que fue excavada por los jesuitas de Oña) dentro de una plataforma con buenos paramentos que constituirían un todo (castillo). Otro despoblado, llamado Santurde, no se ha localizado aún.
Un tercer despoblado muy antiguo denominado Hoyuelo, que se identifica con Fuente Ocejo, parece tener relación con la Peña del Sol por su cercanía. En la cima de dicha peña se observa una sepultura de chimenea así como estructuras escalonadas antrópicas en la plataforma, lo que indica que la peña pudo ser un santuario prehistórico o protohistórico. El padre Íbero lo identificó como del neolítico. Muy cerca también se localiza un altar rupestre en la Peña del Elefante.
ARQUITECTURA DE LA IGLESIA DE SAN MARTÍN OBISPO:
En su campaña inicial románica, de gran calidad constructiva, se configuró un edificio de una sola nave, portada abierta al muro sur y ábside poligonal en el exterior, siendo circular al interior. En la actualidad, por las dos capillas anexas a la altura del tramo recto del presbiterio se ha transformado en una planta en forma de tau. Las técnicas de cantería utilizadas son variadas desde la sillería y sillarejo hasta la mampostería.
La cabecera y la nave están delimitadas por semicolumnas adosadas al arco triunfal soportado por semicolumnas adosadas de fuste con tambores y capiteles vegetales simples. El semicírculo absidal dividido en dos por una imposta corrida sin decorar presenta bóveda de horno, en tanto que el presbiterio y la nave se cubren con bóveda de cañón. Esta última se separa por cuatro arcos perpiaños rompiendo la monotonía del cañón seguido. Estos fajones voltean al igual que el triunfal en semicolumnas adosadas y se ornamentan con capiteles vegetales muy esquemáticos.
La portada abierta en el segundo tramo del muro sur se enmarca entre dos contrafuertes. Consta de tres arquivoltas boceladas con besantes que descansan en jambas con columnas. Los capiteles se labraron con esbeltas hojas de acanto de distinto tamaño superpuestas en varios cuerpos, describiendo ritmos curvos. Tienen una elegancia y belleza que se distancian de los motivos vegetales realizados en los capiteles del interior. Un cimacio corrido decorado con hojas inscritas en círculos formados por sus tallos marca el abocinamiento de la entrada. Se remata y se protege con el característico tejaroz.
Lo novedoso de este templo dentro del románico burebano y burgalés, lo constituye la forma pentagonal de su cabecera al exterior. Está dividida en dos cuerpos por una imposta engalanada con varias filas de semicírculos tangentes. El tramo inferior se compone en cada uno de los cinco paños de dos arcos ciegos. De clara influencia lombarda, se apoyan por un lado en semicolumnas adosadas a las aristas del inicio del paño, y por el otro tal vez lo hiciesen en ménsulas como se observa en Pinillos de Esgueva, hoy desaparecidas. Estos arquillos de raigambre oriental surgieron en otros edificios del románico burgalés -naves bajas del Monasterio de San Pedro de Arlanza, Ermita de la Virgen de San Salvador de Santibáñez de Esgueva y Vallejo de Mena-.
En el tramo superior se abrió un vano central protegido por una reja. Tiene dos arquivoltas que marcan su abocinamiento y apean en dos columnas a cada lado. El guardapolvo, cuando no está abilletado con la misma franja que corre a la altura de los ábacos de las fenestrillas se decora, con puntas de diamante. La saetera típica de estas construcciones se ha transformado en un amplio hueco de luz.
En el interior este amplio vano central del presbiterio se cierra con una vidriera moderna que recoge la imagen del titular del templo. Este vitral de colores se aleja de las láminas de alabastro que solían cerrar las aspilleras de los templos románicos. Conserva una columna a cada lado decorada con capiteles vegetales.
La cabecera se ultima con una cornisa abilletada de tres filas soportada por una gran variedad de canecillos antropomórficos, zoomórficos -cabeza demoníaca, cabeza de león, tortuga- y geométricos. Algún otro canecillo figurativo se ve en la cornisa de la nave. La contemplación de este ábside no es completa al adosarse una sacristía en el lado sur y resulta algo incómoda.
La construcción del edificio posiblemente se inicie en la segunda mitad del siglo XII. Se comenzaría como la mayor parte de los templos por la cabecera. Un poco más tarde se abriría la portada. Se observa una diferente factura escultórica, mucho más rica y equilibrada en los capiteles de la portada respecto a la decoración del resto de la iglesia. Las reformas establecidas en el muro septentrional y los añadidos al norte y al sur han alterado notablemente la fisonomía de la planta románica.
IMÁGENES DEL EXTERIOR DEL TEMPLO DE SAN MARTÍN: 17-05-2025:
Acercamiento al templo desde una senda que discurre paralela al camino principal.
Asoma la espadaña románica.
Accediendo desde la escalinata hacia la iglesia.
Portada.
Capiteles de la portada con temas vegetales. Lado izquierdo.
Capiteles de la portada, lado derecho.
Canecillos.
Ábside.
Canecillos del ábside.
Gran ventana absidial con características de portada.
Arcos ciegos de influencia lombarda.
Capitel de uno de los arcos ciegos.
Forma pentagonal de la cabecera exterior. En su interior es semicircular.
Espadaña.
Vista general desde la zona elevada y desbrozada, a la espalda de la cabecera.
IMÁGENES DEL INTERIOR DEL TEMPLO: Visita guiada 10-05-2025:
Templo de una sola nave en origen, a la que se unieron dos capillas a ambos lados del presbiterio en épocas posteriores.
Bóveda de horno en la cabecera y de cañón en la nave.
2 comentarios:
La pila bautismal es de una perfección tal que podría pensarse que es muy reciente.
Te doy toda la razón.
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